Tres jóvenes que cometieron la mayor estafa contra Amazon en Europa son condenados a un año de prisión en España

Según lo publicado por el portal de noticias MSN , tres chicos en España se anunciaban en sitios de intercambio de artículos electrónicos nuevos que se venderían a un precio inferior al normal. Si alguien estaba interesado en el anuncio, pedía el artículo a través de Amazon y se lo entregaban en su casa. Unos días después tramitaban la devolución, cobraban el dinero y enviaban una caja de canicas o bolígrafos a la empresa de comercio electrónico. Un trato perfecto. Lo hicieron cientos de veces, hasta que fueron denunciados por Amazon y detenidos por la policía nacional. Tres jóvenes de Mallorca fueron condenados a 12 meses de prisión y a pagar una multa de 1.080 euros cada uno después de que utilizaran este modus operandi para cometer el mayor fraude contra Amazon en Europa y defraudar en 350.000 euros mediante la devolución de productos.

La sección segunda de la Audiencia de Palma acogió este martes el juicio contra los tres jóvenes de 22 años, que comparecieron por videoconferencia al encontrarse fuera de la isla. Los tres admitieron su culpabilidad y fueron condenados por estafa agravada, con el atenuante de que repararon el daño tras devolver los 350.000 euros que habían estafado mediante compras electrónicas. Parte del dinero devuelto a Amazon procedía de bitcoins que el juzgado de instrucción había incautado a los tres jóvenes y que habían cambiado por euros en presencia de la Policía Nacional antes del gran desplome del mercado de criptodivisas.

Los hechos tuvieron lugar entre 2017 y julio de 2019, cuando los tres jóvenes conspiraron para aprovecharse de una laguna en la política de devoluciones de Amazon con ánimo de lucro. Ofrecían los productos en plataformas comerciales a precios inferiores a la media y luego los encargaban a Amazon, indicando como dirección de entrega la del comprador. Los demandados se dirigieron a Amazon para informarles de que el producto había llegado en mal estado y pidieron su devolución. El minorista en línea les dio un código para enviar y escanear en la oficina de correos, y ellos alegaron que querían devolver el producto. Sin embargo, las cajas contenían de todo, desde canicas hasta bolígrafos y papeles, e incluso algunas fueron devueltas vacías.

Lo hicieron más de 200 veces, obteniendo un beneficio de 350.000 euros, hasta que la multinacional se dio cuenta del fraude y recurrió a la policía nacional. Amazon interpuso una demanda civil en el caso, pero se retiró del proceso tras obtener el reembolso de la totalidad del importe defraudado. La fiscalía siguió adelante con el caso e inicialmente acusó a los tres jóvenes de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y estafa grave. Tras un acuerdo entre su abogado Javier Morente y el Ministerio Público, finalmente fueron condenados a 12 meses de prisión y una multa de 1.080 euros cada uno. Uno de los tres jóvenes condenados se ofreció a colaborar con Amazon para ayudar a la empresa a subsanar las deficiencias de sus sistemas de seguridad.